martes, 17 de enero de 2012

Para siempre de los siempres


Vamos a llegar al año de mi último posteo y no encuentro la forma de avanzar;  de contar mis eternas anécdotas que siguen firmes al costado de mi cama.

Quizá, siendo sincero hasta las entrañas, revierta ese conjuro que quitó a la musa de mi lado para que pueda seguir alimentando este blog que tanto hemos compartido juntos.

Lo cierto, es que posteo estas líneas y así ver, si la suerte de un trébol de 4 hojas, me devuelve la musa o al menos, la voluntad de garabatear lo suficiente para que cuando llegue la inspiración, me encuentre escribiendo…

Aun así, con mis días de euforia y los no tanto, les digo que acá sigo,

¡Para siempre de los siempres!